En su esperada conferencia hace pocas horas Ron Paul ha criticado el duopolio "republicrat" que domina el sistema electoral estadounidense y ha revelado su preferencia por cualquiera de los candidatos de los partidos alternativos que comparten puntos fundamentales con su programa: Chuck Baldwin (Constitution Party), Bob Barr (Libertarian Party), Cindy McKinney (Green Party) o Ralph Nader (independiente).
We cannot expect withdrawal of troops from Iraq or the Middle East with either of the two major candidates. Expect continued involvement in Iran, Iraq, Afghanistan, Pakistan and Georgia. Neither hints of a non-interventionist foreign policy. Do not expect to hear the rejection of the policy of supporting the American world empire. There will be no emphasis in protecting privacy and civil liberties and the constant surveillance of the American people. Do not expect any serious attempt to curtail the rapidly expanding national debt. And certainly, there will be no hint of addressing the Federal Reserve System and its cozy relationship with big banks and international corporations and the politicians. (...)
The strongest message can be sent by rejecting the two-party system, which in reality is a one-party system with no possible chance for the changes to occur which are necessary to solve our economic and foreign policy problems. This can be accomplished by voting for one of the non-establishment principled candidates—Baldwin, Barr, McKinney, Nader, and possibly others.
A estos candidatos les separan varias diferencias sustanciales, pero sus posicionamientos coinciden en materia de política exterior, libertades civiles, déficits y la Reserva Federal, y todos representan un desafío al statu quo. Aunque Paul también simpatiza con los que se abstienen ("a principled non-voter sends a message, we must count them and recognize the message they are sending as well"), en esta ocasión considera que el mensaje será más poderoso si la gente vota por un tercer partido.
A huge vote for those running on principle will be a lot more valuable by sending a message that we’ve had enough and want real change than wasting one’s vote on a supposed lesser of two evils.
En general veo con escepticismo (hostilidad incluso) la participación electoral, pero no soy contrario al voto por principio. No creo que votar sea intrínsicamente inmoral, y en determinadas circunstancias puede tener consecuencias positivas.
La abstención, en mi opinión, suele ser el mensaje más poderoso contra el statu quo. Pero no si Ron Paul, con la popularidad que ha ido acaparando en el último año y su merecida reputación de ariete anti-establishment, declara que votar por un partido alternativo es la mejor manera de lanzar un mensaje rebelde. La fortaleza de un mensaje a través del voto (o la abstención) depende de cómo sea interpretedo por los medios, el establishment y la sociedad. Si una figura tan popular y beligerante con el statu quo estatista como Ron Paul se decanta por el voto a un tercer partido, el voto a un tercer partido pasa a significar "beligerancia con el statu quo", para los medios, para los políticos y para la sociedad inmersa en este show que son las elecciones.
Con estas declaraciones Paul posibilita que el radicalismo anti-estatista (anti-demócrata y anti-republicano) pueda hacerse visible. Cualquier incremento en el porcentaje de votos obtenidos por los candidatos alternativos será atribuido a la Ron Paul Revolution. Incluso es posible que ese incremento, de producirse, llegue a dañar a los partidos grandes en el margen (Nader y McKinney al Partido Demócrata, y Barr y Baldwin al Republicano) y el mensaje paulista adquiera todavía más repercusión en los medios.
El deterioro (ya no digamos el fin) del bipartidismo en Estados Unidos sería una buena noticia para los liberales, que en una proporción desmedida se han acogido hasta ahora a la excusa del mal menor para votar a uno de los dos grandes partidos, perpetuando el sistema al que luego dicen oponerse. La incorporación de los terceros partidos en el terreno de juego facilitaría el ascenso de otros Ron Paul y empujaría a los dos partidos dominantes a diferenciarse para evitar que los entrantes se queden con sus votantes.
Además, el nuevo contexto propiciaría un mayor debate de ideas en los medios y en la sociedad en general, acaso la consecuencia más saludable de un eventual auge de los partidos alternativos. CNN y FOX News apenas se habían interesado por el liberalismo y por Ron Paul hasta que el congresista empezó a batir récords de recaudación y a generar expectativas. Nunca el mensaje liberal en su versión más radical se había escuchado en los medios con tanta insistencia y vehemencia como lo ha sido este año gracias a Paul. Si los partidos alternativos obtienen más votos y relevancia en las próximas elecciones, puede que el liberalismo gane más presencia en los medios, más gente sea expuesta a sus principios y más difícil lo tenga la Administración y los "republicrats" para justificar sus fechorías.
Actualización: Increíblemente torpes declaraciones del director de la campaña nacional de Barr menospreciando el discurso y la trayectoria de Ron Paul.
Ron Paul wasted the press corps' time with this press conference. It accomplished nothing and displayed a complete lack of leadership on Paul's part.
Of the four invitees, only Bob Barr had the sense to skip the event. He held his own press conference, also in Washington, D.C., later in the day.
El resto de su comentario sigue la misma tónica o peor. Barr al final no ha asistido a la rueda de prensa de Paul ("no valía la pena") a pesar de haber expresado su intención de hacerlo. Espero que el Libertarian Party sepa rectificar a tiempo esta contra-producente maniobra. No tienen nada que ganar con ella y mucho que perder.