Ésta es la pregunta de la semana y las posibles respuestas:
- Ninguna
- El comunista rico es más hipócrita
- El funcionario liberal es más hipócrita
A primera vista hay una contradicción interna en ambos y parece una muestra de hipocresía no vivir según tus principio pudiendo hacerlo.
Noam Chomsky, por ejemplo, está a favor de un mundo socialista igualitario sin relaciones de "explotación", y es un ávido defensor del impuesto sobre le patrimonio y la redistribución de la renta. Pero eso no le impide acumular un patrimonio de más de 2 millones de dólares y alegar que "no voy a disculparme por apartar dinero para mis hijos y nietos". Peter Schweizer, autor del libro Do As I Say (Not As I Do): Profiles in Liberal Hypocrisy, pone al descubierto los manejos capitalistas de Chomsky y sus justificaciones.
Pero los fideicomisos no deben ser tan malos. Después de todo, Chomsky, con un patrimonio neto por encima de los dos millones de dólares, decidió crear uno para sí mismo. Hace un par de años fue a una respetable empresa dirigida por respetables burgueses blancos y anglosajones, Palmer and Dodge, y con la ayuda de un abogado fiscal especializado en "planificación de impuestos sobre ingresos" puso en marcha un fideicomiso irrevocable para proteger sus activos del Tío Sam. Nombró a su abogado fiscal (¡todo radical socialista necesita uno!) y una hija como fideicomisarios. Al Fideicomiso Irrevocable Diane Chomsky (por el nombre de otra de sus hijas) ha asignado los derechos de autor de varios de sus libros, múltiples ediciones internacionales incluidas.
(...)
Cuando pregunté a Chomsky sobre este fondo empezó a sonar de lo más burgués: "No voy a disculparme por apartar dinero para mis hijos y nietos", me escribió por correo electrónico. Chomsky no ofreció ninguna explicación de por qué condena a otros igualmente orgullosos de su disposición hacia sus propios hijos y que tratan de proteger sus activos del Tío Sam. Sin embargo, dijo que sus protecciones frente a los impuestos están bien porque él y su familia están "intentando ayudar a la gente que sufre".
Una posible réplica de Chomsky podría ser que uno juega según las reglas del juego existentes, aunque luche para cambiarlas. Un funcionario liberal podría objetar lo mismo.
Consideremos la siguiente analogía: un empresario defiende en ponencias y entrevistas la supresión de todos los subsidios y afirma que teóricamente sería lo más beneficioso para el conjunto de la sociedad. No obstante, en la gestión diaria de su compañía este empresario se atiene a las reglas del juego existentes, pidiendo y aceptando subsidios públicos para competir con las demás compañías, que no tienen escrúpulos en aprovecharse de la ayuda del Estado. El mundo es injusto, pero eso no implica que tenga que convertirme en mártir.
¿Qué opináis de esta analogía? ¿Es lo mismo ser un comunista rico que un funcionario liberal?
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