Memento es una de las mejores películas que he visto. Una rareza sublime. La revisité este fin de semana y gocé tanto como la primera vez. Narra la historia, al revés, de un hombre que sufre de pérdida de memoria a corto plazo desde que su mujer fue violada y asesinada en su presencia. Cada pocas horas se olvida de lo que ha ocurrido, y en su caza del asesino tiene que ir tatuándose notas y tomando instantáneas para que cuando vuelva a "despertar" sepa hasta dónde había llegado y qué es lo siguiente que debe hacer.
La película me ha recordado un pasaje de Anarchy, State, And Utopia en el que Robert Nozick debate el sentido de la vida, la fuente de los derechos individuales y sus presupuestos, específicamente la centralidad que los planes a largo plazo, nuestro proyecto de vida, tienen en el ser humano (págs. 49-50, énfasis mío).
[Rationality, free will and moral agency (...) add up] to something whose significance is clear: a being able to formulate long-term plans for its life, able to consider and decide on the basis of abstract principles or considerations if formulates to itself and hence not merely the plaything of immediate stimuli, a being that limits its own behaviour in accordance with some principles or picture it has of what an appropriate life is for itself and others, and so on. (...)
Such an overall conception, and knowing how we are doing in terms of it, is important to the kind of beings we are. Think how different we would be (and how differently it would be legitimate to treat us) if we all were amnesiacs, forgetting each evening as we slepts the happenings of the preceding day. Even if by accident someone were to pick up each day where he left off the previous day in accordance with a coherent conception an aware individual might have chosen, he still would not be leading the other's sort of life.
Me pregunto: ¿cómo afectaría esta amnesia recurrente a la ética de la libertad? Los derechos de propiedad (sobre uno mismo y los bienes externos) permiten minimizar los conflictos en sociedad dada la naturaleza humana y el mundo físico que nos rodea. Si los recursos dejaran de ser escasos/rivales, no habría conflicto sobre su uso y el derecho de propiedad privada sobre bienes externos sería innecesario. De igual forma, si la naturaleza humana fuera distinta (y las personas fuéramos amnésicas corto-placistas) la interacción no-conflictiva y el progreso quizás requiriesen principios éticos distintos. ¿Qué sentido tiene apropiarse o comprar algo si al día siguiente no vas a recordar que es tuyo? ¿Qué sentido tiene tomar una decisión que afectará tu vida futura si al día siguiente no sabes por qué la elegiste? ¿Cómo evalúas tu vida si no puedes observar ninguna trayectoria o comparar el presente con ningún otro período pasado?
De hecho se me hace difícil pensar cómo podríamos siquiera subsisitir, ya no digamos progresar como especie, si sufriéramos esta pérdida de memoria en el corto plazo. Para que el escenario planteado resulte más verosímil y estimulante podemos tomar el ejemplo de Memento: la amnesia aparece a los 30 años, y los conocimientos que hemos aprendido hasta entonces permanecen. Solo olvidamos los nuevos recuerdos a partir de entonces.
A este escenario podemos añadirle una variación: ¿qué ocurre si la mayor parte de la población fuera amnésica recurrente (a partir de los 30), pero una minoría no lo fuera, conservando su visión largo-placista? ¿Sería más beneficioso para los amnésicos dejarse guiar o controlar paternalistamente por la minoría no-amnésica? ¿Sería posible preservar la igualdad de derechos cuando la asimetría de información o de recuerdos es tan brutal?