La Academia de los Oscar va a doblar el número de nominados a la mejor película.
Fernado De Luis-Orueta escribe un buena reflexión en Tío Oscar sobre las probables y posibles consecuencias de esta reforma. Acaba con una referencia a la Academia española:
Por último, una reflexión que debe extrapolarse a la Academia española, cuyo gobierno acaba de ser renovado, y a toda la industria nacional. Esta medida es la mejor prueba de que la institución estadounidense tiene clarísima su finalidad: promocionar las películas. Los Oscar son la mejor herramienta de marketing con la que cuenta Hollywood, con sus mil millones de telespectadores en todo el planeta y los ríos de tinta que les rodean (esta página web es buena prueba de ello). A ver si esta filosofía arraiga por fin en España, no sólo en la Academia sin también en el resto de los implicados. No se trata, obivamente, de que haya también diez candidatos a los Goya, pero sí de que quede claro de una vez por todas que el sentido de los premios es motivar a los espectadores y no satisfacer egos. Casi seguro que en los próximos meses el equipo de Álex de la Iglesia tendrá algún anuncio que hacer.
Tyler Cowen también comenta:
With five entries there are usually only two or maybe three real contenders. Strategic voting is present but manageable. There can be split votes across a particular actor or genre. With ten entries it is much harder to tell which picture will win. Counterintuitively, it might be harder for "odd" pictures to be nominated because they might end up winning. Popular movies like The Dark Knight will win more often because it will be hard not to nominate them (it didn't even receive a nomination). The net incentive is to encourage florid and unusual blockbusters with both dedicated followings and lots of commercial success.