Es un mito popularizado tanto por liberales como por intervencionistas que el sector público en Estados Unidos es muy reducido en comparación con el sector público en países europeos. Es muy común la afirmación de que en Estados Unidos no hay apenas Estado del Bienestar, o escuchar la leyenda urbana de que si tienes una emergencia médica y careces de seguro privado mueres a las puertas del hospital.
Esta mitología se retroalimenta porque todos dan crédito a la asunción de los demás y la explotan en beneficio propio: desde un punto de vista liberal, si los progresistas sienten antipatía por el modelo norteamericano será que es liberal y debemos defenderlo como tal; desde un punto de vista progresista, si los liberales defienden Estados Unidos será que es liberal y hay que criticarlo. El posicionamiento instintivo por reacción es más común que el posicionamiento reflexivo que pone en cuestión las asunciones ajenas.
La realidad es que el gasto público en Estados Unidos es, en proporción al total de la economía, prácticamente igual que en España. De acuerdo con el Índice de Libertad Económica 2009 de la Heritage Foundation el gasto público español en relación con el PIB es del 38.6%. En Estados Unidos el tamaño del sector público (Gobierno Federal, estatal y local sumados) en relación con el PIB es del 36.7%. Una diferencia de dos puntos. ¿Es esto lo que separa el liberalismo del intervencionismo?
La réplica de que la mayor parte del presupuesto estadounidense es destinado a Defensa y el Estado del Bienestar propiamente dicho (que solo debe incluir el "gasto social") es muy pequeño, no se sostiene. En primer lugar, porque la Defensa es parte del sector público y es arbitrario distinguir esta partida del resto cuando su condición es más paternalista que defensiva. Puede que tenga sentido excluir del "Estado del Bienestar" a un ejército dedicado a defender el suelo americano de agresiones externas, pero no está claro que lo mismo sea aplicable a un ejército con bases en un centenar de países, afanado por "liberar" pueblos oprimidos y proteger aliados aún acosta de su propia seguridad, y que hace, en definitiva, de policía del mundo.
En cualquier caso el punto anterior es bastante irrelevante teniendo en cuenta que el gasto militar en Estados Unidos, aunque es en términos absolutos muy superior al de los demás países, en términos relativos está a la par o incluso por debajo de varios Estados. El presupuesto del Departmento de Defensa norteamericano representa un 4% del PIB. Casi 30 países tienen presupuestos militares más abultados en términos relativos. Si al presupuesto oficial del Departamento de Defensa le sumamos todas las partidas relacionadas con la Defensa (financiadas vía gastos discrecionales etc.) el gasto total se incrementa un 50% (ascendiendo a casi un trillón de dólares), que en términos relativos ronda el 6% del PIB. El grueso del sector público sigue ahí.
A juzgar por la opinión de algunos comentaristas uno pensaría que en Estados Unidos no hay sanidad pública, ni sistema de pensiones público, ni escuelas públicas, ni subsidios para familias de bajo poder adquisitivo, ni subvenciones para empresas o industrias. Desgraciadamente, lo contrario es cierto. La Seguridad Social americana consume más de un 20% del presupuesto federal. La mayoría de niños son escolarizados en colegios públicos, y la universidad a menudo está fuertemente subsidiada. La sanidad privada está bastante más extendida que en Europa, pero se encuentra hiperregulada e intervenida, y masivos programas públicos (Medicaid y Medicare) cubren a las familias de clase baja y a la gente mayor. Las Food Stamps o el programa Aid to Families with Dependent Children asisten a las familias más pobres. La agricultura está subvencionada como en Europa y el volumen del "corporate welfare" mantiene a los lobbies entretenidos en D.C.
Quien quiera ahondar en los detalles puede consultar este impresionante resumen gráfico del presupuesto federal, o el siguiente documento de la OCDE que registra el gasto social por país: The Social Expenditure database: An Interpretive Guide SOCX 1980-2003 (pdf), en particular la tabla de la página 41 (datos de 2003). Para la misma tabla con datos de 2005 consultad este documento Excel. Como podéis comprobar el gasto social público en Estados Unidos está ligeramente por debajo de la media de la OCDE (21.5% del PIB contra 25.9%). El gasto social español está sobre la media (26.1%).
Es verdad que Estados Unidos es en varios aspectos un poco más liberal que la mayoría de países europeos, y su cultura política es más individualista y anti-estatista. Pero no estamos hablando de un modelo liberal contra uno intervencionista. No es laissez-faire contra Estado de Bienestar. La diferencia es de grado, de pocos grados. Los progresistas creen que criticando Estados Unidos critican el libre mercado cuando a menudo lo que hacen es atacar las carencias de su propio sistema (lo que está sucediendo con la crisis actual es un buen ejemplo). Los liberales, por otro lado, debemos guardarnos de abusar de Estados Unidos como ejemplo de liberalismo, porque no lo es.