Fonseca reprende en esta entrada al padre de Marta Castillo, vilmente asesinada por su ex novio, por intentar influir en los legisladores pidiendo la cadena perpetua para los autores del crimen. Como si lo relevante fuera el hecho de "intentar influir" y no la dirección en que se intenta influir. ¿Consiera Fonseca inmoral que uno utilice los medios a su alcance para cambiar leyes injustas e implantar leyes más justas?
Imaginemos que en España los asesinos solo tuvieran que pagar una multa de 1000 euros. ¿Se quejaría Fonseca si el padre de Marta exigiera un poco de decencia al sistema de Justicia para que al menos aplicara una pena de cárcel? ¿Por qué se queja entonces cuando pide un referendum para la cadena perpetua? Ni siquiera esta buscando "un trato de favor" para imponer su visión, únicamente está pidiendo que se someta a votación algo sobre lo que mucha gente (yo incluido) querría dar su opinión.
Fonseca reprocha al padre de Marta que "se salte la igualdad ante la ley y el Estado de derecho". Pero que yo sepa no está haciendo nada ilegal o que esté prohibido a los demás ciudadanos, y de hecho está pidiendo que todos los españoles por igual tengan voz y voto sobre esta cuestión. Todo ello en el marco de ese Estado de Derecho (sic) por el que ahora Fonseca se rasga las vestiduras.
En el post de Fonseca brilla por su ausencia una explicación de por qué la cadena perpetua es injusta, que es por lo único que debería criticar la actuación de un padre que para algunos está simplemente exigiendo justicia para su hija.
ACTUALIZACIÓN: Esta réplica de Fonseca a quienes le han criticado es bastante más razonada y respetuosa que la primera, pero sigo sin estar de acuerdo. En el caso que Fonseca señala el furor de las masas condujo a la condena de inocentes (aparentemente por inhabilidad del juez), en este caso se está pidiendo la cadena perpetua para asesinos. La condena de inocentes es claramente injusta, pero Fonseca aún no se ha pronunciado sobre los méritos de la cadena perpetua para delitos de sangre graves. A mí me parece una reclamación justa, y eso también debería contar a la hora de juzgar la actuación del padre de Marta, que Fonseca ha despreciado sin más (y recordemos que no está reclamando directamente un cambio de la legislación sino un referéndum para que el pueblo dé su opinión sobre la cuestión).
Al oponerse a cualquier cambio en la legislación motivado por la presión popular tras un suceso como el asesinato de Marta, Fonseca asume que no puede salir nada bueno de esa presión popular. Yo creo que depende del caso. En éste en particular, para mí la razón está de parte del padre y la presión popular. De hecho hay determinados cambios legislativos que no creo que se lleven a cabo sino es como respuesta a una fuerte presión popular o una hipersensibilización súbita de la opinión pública. La flagrante injusticia en ocasiones saca de la apatía a la sociedad y hay que aprovechar esos ataques de sentido común para doblegar la voluntad del Gobierno.
ACTUALIZACIÓN II: Copio varios comentarios que he dejado en otros blogs. En el de Fonseca (un poco editado):
2) Para Fonseca el que sirve de inspiración a los legisladores es "un hombre con ganas de ver rodar cabezas", para mí es un hombre que reclama justicia para su hija en un sistema injusto hasta la médula, y es el más legitimado para pedirla.
3) La sociedad española es desde hace tiempo consciente del sesgo anti-víctima de la Justicia. Mi impresión es que la cadena perpetua siempre ha sido popular (no sé si mayoritaria), no creo que la muerte de Marta y la explotación sensacionalista que han hecho los medios de esta noticia hayan producido más conversos de los que había, que ya eran muchos (yo entre ellos).
4) El padre no ha pedido que se cambie la legislación ipso facto, ha solicitado un referéndum para que la ciudadanía se pronuncie, algo que no ha podido hacer hasta ahora y que algunos han venido defendiendo desde hace tiempo. A mí creo que me ha pasado por la cabeza en más de una ocasión.
5) Hay cambios en la legislación (positivos desde un punto de vista liberal) que no se llevarán a cabo sino es a base de arrebatos como el que a veces invade a la ciudadanía después de una flagrante injusticia. No está claro que los cambios legislativos positivos se produzcan luego de un debate sereno y racional (tampoco lo contrario), más que nada porque dudo que haya realmente debate sereno y racional aún en ausencia de un "calentón". El debate político en general no se caracteriza por su "racionalidad".
En el blog de La Libertad y la Ley:
Fonseca: El padre de Marta está airado y quiere cadena perpetua. Es muy probable que este anhelo venga por el odio que tiene ahora no al asesino de su hija sino a todos en general. No es un proceso racional sino algo completamente subjetivo.
Si usamos esa subjetividad como argumento para sostener una ley, estamos permitiendo que los intereses PRIVADOS de un individuo nos afecten a TODOS.
Mi respuesta:
Sobre la subjetividad, ¿qué es más relevante a la hora de determinar la
pena justa por un crimen, la opinión subjetiva de quién lo sufre, o la
opinión igualmente subjetiva de alguien que no se siente afectado y que
es relativamente indiferente al daño infringido? Me sorprende que los
que no se ven afectados por el crimen sean los que se arroguen el
derecho a decidir sobre lo apropiado de una determinada pena alegando
“imparcialidad”, cuando su indeferencia emocional les hace sospechosos
de parcialidad a favor del agresor (aunque sea de forma inconsciente).
En cuanto a lo de "permitir que los intereses privados de un invididuo afecten a todos", de nuevo hay que recordar que el padre de Marta ha pedido un referéndum para que TODOS voten y decidan.